Son muchas las marcas que fabrican pianos acústicos modernos en la actualidad aunque no todas
tienen la misma reputación. Las marcas de piano más antiguas gozan de mayor reconocimiento
por norma general, como es el caso de Steinway & Sons. Tras 160 años fabricando este
instrumento probablemente se trate de la empresa fabricante de pianos más conocida.
Steinway & Sons está especializada en los pianos de cola y dispone de
siete series o modelos fundamentales: la S (small, 1, 55m de longitud), la M
(medium, 1, 70m), la O (oversize, 1, 80m), la A (1, 88m), la B
(2, 11m), la C (2, 27m, únicamente fabricada en Hamburgo) y la D (2, 74m), cuyo
piano
Steinway gran cola está considerado por muchos expertos como el mejor piano del
mundo.
Otra marca de pianos histórica, un poco más antigua incluso que Steinway &
Sons, es la austríaca Bösendorfer. Posiblemente sea la más antigua de todas. Es muy usual
que
marcas de piano
con muchos años de antigüedad hayan cambiando de dueños constantemente y llegado a una situación en
que el nombre de la marca sigue existiendo pero es propiedad, al mismo tiempo, de otra compañía. Es
el caso de esta marca, actualmente en propiedad de Yamaha. Bösendorfer fabrica actualmente
siete modelos de
pianos de cola
(de longitudes comprendidas entre los 1, 70 y 2, 90m) y uno vertical de 1, 32m de altura. Podría
decirse que es la competencia de Steinway & Sons en la gama de pianos de cola de
lujo.
La marca checaPetrof también cuenta también con más de un siglo de
antigüedad, en concreto 150 años. Está muy reconocida a nivel internacional debido a que la
relación calidad/precio de sus productos es muy buena y fabrica siete modelos diferentes de pianos
de cola y tres
pianos de pared.
El factor que se da en los pianos Bösendorfer (que pertenecen a otra empresa)
también ha sucedido con otras marcas de pianos que gozaban de cierto prestigio en el pasado. Ahora
se sigue conservando el nombre de la marca original pero no la calidad, ya que la fabricación se
realiza en países asiáticos como China, donde el coste es mucho menor. Tal es el caso de
Baldwin, Falcone, George Steck, Howard M. Cable o Kohler
& Campbell.
Las empresas encargadas de dicha fabricación monopolizan lo que se conoce como
el mercado asiático, que ofrece por lo general pianos baratos de baja calidad en comparación con
las marcas más clásicas. Hay que excluir a las marcas japonesas Yamaha y Kawai de
esta lista. Ambas mantienen un pulso intenso desde hace años y los productos que venden son muy
similares. Lo que tiene una lo ofrece la otra a un precio ligeramente menor y viceversa.
Saliendo de los pianos acústicos modernos y entrando en los pianos eléctricos
aparecen las marcas Wurlitzer, Rhodes y Helpinstill, además de las ya
mencionadas Yamaha y Kawai. Wurlitzer comercializó durante la segunda mitad del siglo XX una serie
de
pianos eléctricos
a los que les dio el nombre de electrónicos, aunque en realidad no lo eran. Dejó de fabricarlos en
los años ochenta, mientras que Rhodes siguió en el negocio hasta que falleció en el año 2000. Su
empresa, en cambio, sacó el último modelo de piano eléctrico al mercado en el año 2007.