Los pianos eléctricos son instrumentos musicales de la familia de los teclados. A diferencia
del
piano electrónico,
el eléctrico tiene un sistema mecánico que convierte los sonidos mediante las llamadas
pastillas en señales eléctricas. Se crearon a finales de los años veinte, aunque no fue
hasta los años cincuenta cuando se volvieron más populares. En los setenta los pianos eléctricos
vivieron su época de máximo esplendor debido a la posibilidad de conectarlos a un
amplificador y a partir de ahí fueron sustituidos por otro
tipo de pianos,
sin las limitaciones típicas de transporte y comodidad propias de las piezas mecánicas.
El tono que producen varía en función de qué golpee el sistema mecánico. Las
marcas Yamaha, Kawai, Baldwin y Helpinstill percuten cuerdas, los pianos Wurlitzer
lengüetas y los Rhodes, diapasones. Las dos últimas son las
marcas de piano
que prácticamente han monopolizado este tipo de mercado.
La primera pieza Rhodes fue creada durante el desarrollo de la Segunda Guerra
Mundial. El aviador estadounidense Harold B. Rhodes era aficionado al
piano,
por lo que el médico de la base le sugirió que realizara terapia musical con los más desfavorecidos
en combate a modo de ayuda. Se convirtió en una tarea difícil dada la dificultad de trasladar los
pesados pianos de la época, por lo que nada más terminar la guerra Rhodes creó un piano portátil de
juguete a partir de tubos de aluminio provenientes de los aviones de combate. Producía un sonido
similar al de un xilófono de metal y fue un éxito desde el principio, llegando a producirse miles
de ejemplares. De su asociación con la marca de guitarras Fender en los cincuenta nacieron los
modelos que han hecho tan populares a esta marca. A lo largo de los años la empresa fue cambiando
de manos. En 1984 Rhodes creó su último modelo, llamado Mk V. Falleció en el año 2000 a la edad de
noventa años. En 2007 el empresario que adquirió la empresa creó con éxito el último modelo de la
marca, el Mk VII, que recibió buenas críticas por parte del público.
La segunda marca más popular de este tipo de pianos es la Wurlitzer, productora
de
pianos eléctricos
algo más ligeros que los Rhodes. Su producción tuvo lugar en el periodo comprendido entre los años
1955 y 1982. Se caracterizan por percutir «cañas» de acero en lugar de cuerdas y los modelos se
solían dividir en los portátiles y los de consola, estos últimos utilizados como objeto de estudio
en escuelas y universidades. Su principal problema era el mantenimiento de las cañas, propensas a
cambiar de tono debido a los fuertes golpeos. Pese a ello se dice que la calidad acústica de los
pianos de esta marca era comparable a la de los modelos de Rhodes, incluso con un sonido más claro
y sordo cuando se tocaba junto a guitarras eléctricas, bajos y otras percusiones.
Conocidos grupos musicales hicieron uso de algún modelo de
piano eléctrico
de la marca Rhodes (o una vez asociado con Fender, Fender Rhodes), como The Beatles, The Doors,
Elton John, Stevie Wonder o Pink Floyd, entre otros. Este último también utilizó los modelos de
pianos eléctricos Wurlitzer en algunas de sus canciones, así como Queen, Supertramp o The
Buckinghams.