Se conoce como piano de cola a uno de los dos tipos actuales de pianos acústicos modernos,
junto al vertical o de pared.
Los pianos de cola están compuestos por una caja de resonancia, por las cuerdas,
por el teclado y por los pedales. A diferencia del
piano de pared,
el de cola dispone su tabla armónica de manera horizontal, en paralelo a la caja de resonancia.
Además, esta última dispone de una tapa superior que puede abrirse, normalmente de manera gradual,
y que resulta muy efectiva a la hora de potenciar el efecto sonoro del instrumento. Al no existir
barreras o limitaciones que dificulten el paso del sonido este sale al exterior de forma casi pura
conforme es producido. Si además la apertura de la tapa se realiza de cara al público de un
concierto, el resultado es magnífico en cuanto a potencia acústica. Es por ello que tanto los
grandes compositores como los
pianistas
profesionales hayan utilizado o sigan utilizando este tipo de piano.
La
evolución de los pianos
a lo largo de los años permitió que en la actualidad casi todos los modelos de acústicos
incorporaran tres pedales. De los tres sólo el derecho es coincidente entre el
piano de cola
y el vertical. El pedal izquierdo es llamado unicordio o una corda y al pisarse lo
que se consigue es que los macillos se desplacen ligeramente hacia un lado. Dependiendo de la
configuración que se aplique estos golpearan en una zona diferente, alcanzando dos de las tres
cuerdas y la zona del fieltro. El pedal situado en el centro es conocido por el nombre tonal
central o pedal de sostenuto, del italiano «sostenido». Al pisarse se consigue el efecto
de mantener el sonido de la misma nota o acorde durante un tiempo determinado, conocido como
nota pedal. El sonido prolongado no se ve influenciado por las notas que se toquen después.
El pedal derecho, presente en ambos
tipos de piano,
ejerce un efecto similar al nota pedal, aunque en este caso la nota sigue sonando a pesar de que no
se esté tocando la tecla, debido a que los apagadores son liberados. Las cuerdas vecinas también
vibran ligeramente lo que produce un aumento en la potencia acústica. Además, si se siguen tocando
otros
acordes
se produce una mezcla de melodías que manejada con destreza puede resultar muy atractiva.
Existen diferentes modelos de pianos de cola. Se clasifican en función
del tamaño y del tipo. De esta forma se encuentran, ordenados de más cortos a más largos, los
pianos de cola mignon (hasta 130 cm de longitud), los de cuarto de cola (hasta 189
cm), los de media cola (hasta 225 cm) y los de tres cuartos de cola (hasta 255 cm).
Los que superan los 255 cm se agrupan dentro del grupo de los de gran cola.
Dependiendo de lo bueno que sea el material con que estén fabricados los
elementos del piano
(en especial los de la caja de resonancia) este sonará con una mejor o peor calidad. Aun así, en
términos generales se puede decir que la calidad de los
pianos de cola
suele ser mejor que la de los pianos de pared, por lo que suelen ser sustancialmente más caros.